GREEN BAY – La aspiradora fue el escape de seguridad para Tammy Tonyan, y el plumero, una distracción muy necesaria para el que fue, sin duda, el cumpleaños más largo de su vida.
Habían comprado tres botellas de champagne, adornadas con el logo de los Packers, para celebrar en el caso de que su hijo, Robert Jr., llamara dando la buena noticia de que había entrado en la plantilla del equipo. Pero el teléfono no sonaba. Al menos, no de momento.
Sin querer maldecir nada, Tammy mantuvo las botellas escondidas en los días previos al momento de los cortes en el equipo, hasta que las cambió de sitio sin que nadie se enterase, poniéndolas en la nevera el sábado por la mañana, preparándose para las 3 p.m. CT, hora límite en la que todos lo equipos de la NFL tendrían ya sus listas establecidas.
Un año antes, no hubo demasiado drama. Abajo en el depth chart de los Lions, Robert Jr. fue liberado al principio del proceso. Este año en Green Bay, por el contrario, todo parecía indicar que el único hijo de Bob y Tammy Tonyan, tenía realmente posibilidades de entrar en la lista de los 53 Packers como cuarto ala cerrada.
Con el teléfono pegado a la mano, Tammy hizo todo lo que pudo para mantenerse distraída y desviar su atención de lo que estaba sucediendo. Cuando quitar el polvo y pasar la aspiradora ya habían calmado sus nervios, Tammy simplemente paseaba de un lado a otro de la casa de Tonyan en McHenry, Illinois. Hasta que su teléfono sonó, poco después de la hora límite.
"Era Robert", comentaba Tammy esta semana. "Le dije, '¿Hola? Y solo me dijo: 'feliz cumpleaños'. Entonces yo le dije: "Robert, ¡has entrado en el equipo! Dios mío, estoy tan contenta por ti."
Lo que había conseguido Robert hizo que Tammy se echara a llorar, pensando en todo lo que él había hecho durante los últimos cinco años para llegar hasta este punto de su carrera profesional en el football.
Un mariscal de campo de toda la vida, que una vez usó la camiseta de Brett Favre en su fiesta de cumpleaños de 3 años, Tonyan dejó de lado ese sueño de ser mariscal después de su año freshman en Indiana State, cuando los entrenadores le hablaron para que se convirtiera en receptor, dando un vuelco así a su juego.
Buscando ser el primer jugador salido de Sycamore en entrar en los 53 de una plantilla de la NFL en más de una década, Tonyan se pasó la temporada 2017 surcando los cielos de todo el país, de una visita a otra, antes de que finalmente se quedara en el escuadrón de prácticas de los Packers en diciembre.
Firmando un contrato de futuros con Green Bay al acabar la temporada, Tonyan pasó toda la pretemporada ingiriendo entre 5,000 y 6,000 calorías por día, para así poder completar su transición a un ala cerrada de 6 pies/5 pulgadas y 237 libras.
El chico de un pueblo pequeño, que creció a 20 minutos al sur de la frontera con Wisconsin, no tenía números de entrar en el equipo en una posición en la que los Packers ya contaban en sus filas con los veteranos Jimmy Graham, Marcedes Lewis y Lance Kendricks.
Pero eso no se lo dijo nadie a Robert Tonyan Jr.
"No hay palabras que puedan explicarlo", dijo Bob Sr., quién pasó una mañana nada productiva en su negocio de la construcción el sábado, para pasando el rato. "Después de todo el trabajo llevado a cabo para perseguir esta carrera, ver que finalmente ha salido bien supera todas las expectativas". Se lo decíamos siempre: "si es algo que quieres, trabajas duro y te mantienes constante, al final vas a triunfar. Solo lleva su tiempo."
Un augurio temprano
La familia Gende puede que estuviera en lo cierto.
Bob Gende y su hijo Brad, vecinos de los Tonyan en McHenry, crecieron junto con Bob Sr. y Robert entre partidos de fútbol en el patio trasero de sus casas.
Los Tonyans eran los Bears y, los Gendes los Packers, de los cuales además eran fanáticos declarados. Los partidos eran siempre muy divertidos, y ayudaron a cultivar una relación muy profunda entre las dos familias, cuyos hijos tenían más o menos la misma edad.
Los Gendes causaron una gran impresión al joven Robert, que un día en su cumpleaños, decidió que también quería ser un Green Bay Packer.
"No sé qué pasó pero, de repente, me di cuenta de que me gustaban los Green Bay Packers y quise una fiesta con temática Green Bay Packer", recuerda Tammy que comentaba su hijo. "Porque soy ese tipo de madre que deja a sus hijos hacer este tipo de cosas, pensé: vas a tener una fiesta de cumpleaños Green Bay Packer' por lo que todo el mundo llevó una camiseta del equipo.
El hecho era que Robert estaba interesado en todos los equipos de todos los deportes mayoritarios. Por ejemplo, un año después, Robert tuvo su fiesta de cumpleños con temática de los Bulls, y así cada año con equipos diferentes. De esta manera, conforme iban pasando los años, Robert acumuló una gran colección de camisetas que Bob y Tammy aún guardan en un baúl de su casa, incluyendo una camiseta de Favre que ahora tiene más de 20 años de antigüedad.
A pesar de sus inicios en el patio de atrás de la casa, Tonyan no tuvo un amor a primera vista con el football. Bob recuerda llevar a Robert a los entrenamientos con Pee Wee Football cuando Robert era pequeño, y que su hijo le dijera que no sabía si le gustaba.
"Un amigo mío que era entrenador comentaba, "Tráelo al entrenamiento". El chico es atlético, ya verás como le gusta. Pruébalo," recuerda Bob. "Le dieron la pelota y le dijeron que la lanzara. Tres entrenadores me miraron y me dijeron, 'Tienes que hacer que este chico juegue."
Bob dejó esa decisión enteramente a su hijo y de vuelta a casa, Robert dijo que lo iba a probar. Bob accedió bajo una sola condición: "cuando empieces, no puedes dejarlo. Tienes que estar todo el año. Nunca lo dejes". Y nunca lo hizo.
'Toma ese momento y aférrate a él'
Robert era un deportista con talento natural para los tres deportes grandes, pero el football fue el que le llamó más la atención cuando entró en la escuela secundaria.
Un mariscal de campo seleccionado como all-conference durante sus años junior y senior en McHenry, Tonyan rompió el récord de la escuela de yardas de pase (5,000) y 40 touchdowns.
Sin muchas ofertas de reclutamiento, finalmente Tonyan se comprometió con Indiana State, con quién jugó 11 partidos como mariscal de campo como freshman en 2012. No obstante, la decisión que se tomó después de la temporada fue la de moverlo a receptor.
Al inicio, fue duro. Tonyan lo entendió - su cuerpo crecía rápidamente - pero ser mariscal de campo es todo lo que Tonyan sabía.
"Le pregunté una vez: lguna vez has pasado por un momento bajo en que pensabas que no podías hacerlo?" dijo Tammy. Él dijo: "sí, pero sólo duró unos 20 segundos". Eso fue cuando era mariscal de campo y lo hicieron pasar a ser receptor en Indiana State.
Aunque sea duro dejar de ser mariscal de campo, Tonyan encontró el éxito instantáneo en su nueva posición. Consiguió 54 capturas para 747 yardas en ese primer año, encaminado a ser el líder histórico de los Sycamores en recepciones para touchdown (20) y segundo en la historia de la escuela con 2,047 yardas de recepción.
Bob Sr. acudió a todos los partidos de Robert con Indiana State, coincidiendo también con que pasaba muchas horas en la carretera para ir a Bowling Green, en donde su hermana, Danielle, era jugadora de volleyball.
En 2013, Bob y Tammy se recorrieron 44,000 millas con su coche por Ohio siguiendo a Robert alrededor de la Missouri Valley Conference.
Con el paso de los años, había optimismo en el entorno de los Tonyan, en que Robert pudiera tener la posibilidad de jugar en la NFL, pero todos sabían que sería una batalla complicada.
Hubo un pequeño mantra que Bob Sr. inculcó a sus dos hijos: " puedes hacer lo que amas o puedes simplemente existir". Cuando Robert hizo que su objetivo fuera jugar en la NFL, Bob Sr. le dijo a su hijo que tanto él como su mujer le darían apoyo bajo una condición.
"Quería que me mirara a los ojos y me dijera que esto era un objetivo al 100%, que no lo decía por decir", decía Bob Sr,. "Me aseguró que era lo que quería. Que iba a dar el 100% y que no había nada que se le pusiera por delante que impidiera conseguirlo."
Al graduarse en 2017, Indiana State nunca tuvo un jugador que entrase en una plantilla de 53 de la NFL desde el jugador de línea ofensiva John Bock, en el año 2000. Para jugar al siguiente nivel, se hizo obvio que Tonyan tenía que hacer otro cambio de posición - ahora para ala cerrada. Y eso quería decir coger más peso.
El problema era que Robert tenía un metabolismo extremadamente alto. Tammy hace bromas de que podría comer como un loco por la mañana y aún así perder peso. Así que la familia planteó un plan para ayudar a Tonyan a cumplir su objetivo.
Robert trabajó con el ala cerrada de los Houston Texans, también de Illinois, C.J. Fiedorowicz en el Chris Leathers' Your World Fitness en Spring Grove, Ill. Los dos solían comprar cuatro o cinco paquetes de pollo y asarlo conjuntamente después de entrenar.
En casa, Robert y Tammy se repartían las tareas culinarias muchos días. Por ejemplo, Robert solía preparar el desayuno y la comido, mientras que Tammy cocinaba lasaña y pollo, junto con diferentes verduras para cenar, además de sandwiches para comer de noche en el caso de que eso fuera necesario.
"Todos cogimos peso. Había muchísima comida en la casa", dijo Bob, riéndose. "Es fácil cuando su madre es tan buena cocinera".
En los días que Tammy se tenía que quedar en el trabajo, Robert iba cuatro casas abajo de la misma calle a la casa de sus padres, donde "Oma" Maria Tonyan le cocinaba.
Esta rutina duró poco más de un año, en su pequeña estancia con los Lions en verano y durante casi toda la temporada 2017. De esta manera, y cruzando el país con la esperanza de conseguir una plaza, los meses pasaron sin que hubiera noticias.
"Siempre dijimos que hay que dar todo lo que tienes y cuando sientes que no puedes más, sacar fuerzas y dar más." Dijo Tammy, "Él sabía que podía hacerlo. Solo quería que alguien le diera una oportunidad. Fue lo más importante. 'Por favor que alguien me de una oportunidad. Sé que puedo hacerlo."
Buscando esquivar la tristeza en el ambiente que puede haber en el Midwest en octubre y noviembre, Tonyan pasó tiempo entrenando en California, antes de volver a Illinois previo a su workout de diciembre con los Packers.
Había mucha ansiedad en esa visita. A pesar de que Robert tenía dos visitas más después, ya se había preparado mentalmente y físicamente en realizar su sueño.
Volando a Green Bay en Lunes con nada más que una mochila, Tonyan impresionó a los integrantes de los Packers durante su sesión de entrenamiento y un scout le dijo que llamara a su familia y que les dijera: "no voy a volver a casa".
Aunque muy contento, a Tonyan se le presentó un problema.
Pensé, "ero que no tengo ni ropa," dijo Bob, recordando su conversación telefónica. "Ya voy, no te preocupes por eso. Tu madre y yo estaremos ahí en un par de días. No te preocupes. Toma este momento y aférrate a él. Disfrútalo."
'Solo quiero una camiseta'
Al colgar el teléfono el pasado sábado, Bob Sr. y Tammy se abrazaron en un largo y emocionante abrazo, antes de llamar a sus padres y amigos para una celebración de media tarde.
Sacando el champagne secreto, el grupo brindó por que Robert entrara en el equipo y los Tonyan disfrutaron de una cena en el cercano Addison Steakhouse, para dar los toques finales a un cumpleaños inolvidable para Tammy.
Los dos padres tuvieron la oportunidad de viajar a Kansas City para ver a su hijo capturar cuatro pases para 30 yardas y 1 touchdown. Antes del partido, Bob Sr. se las arregló para llegar a la primera fila y abrazar a su hijo antes de lo que podría haber sido su último partido en la NFL.
Fue un momento muy emocionante para un padre que solía escaparse del trabajo para ver a su hijo Robert entrenar en la escuela y esperaba ansioso los partidos de los viernes. Por ese entonces, Bob Sr. solía dar pequeñas charlas, pero su conexión hoy en día va más de las palabras. "Siempre me guió, durante todo el camino, porque sabía lo que amaba el football", Robert dijo. "Si alguna vez me encontraba bajo de ánimos, era la primera persona en animarme. También si me emocionaba demasiado, me bajaba la emoción, sobretodo antes de los los partidos. Ahora verle un momento me relaja, saber que está ahí entre esos miles de aficionados que nos miran."
Los Tonyan saben que todo puede cambiar en un instante en la NFL, pero eligen vivir el ahora, el momento. Independientemente de si Robert finalmente se viste de corto el domingo contra Chicago, una caravana de amigos y familia se espera que viaje a Lambeau Field.
Si se declara activo a Tonyan, se proclamará el segundo Sycamore que juega por los Packers. El primero, fue el tackle pro bowler Tunch Ilkin, que jugó su último partido de su carrera en la NFL para Green Bay en 1993.
El miércoles, hablando delante de su propia taquilla, el dos veces MVP mariscal de campo Aaron Rodgers señaló a Tonyan diciendo que "él se merecía al 100 por 100 formar parte de este equipo" después de un muy buen training camp y pretemporada.
El cumplido hace que Tammy se llene de orgullo. Ella y Bob ya están haciendo planes para asistir a la gran mayoría de partidos de esta temporada, incluidos los de fuera de casa en la NFC Norte.
Después de que Robert le prometiera un obsequio a su madre para su cumpleaños cuando hablaba para los medios esta semana, Tammy espera recibirlo este fin de semana. Aunque Robert es conocido como alguien generoso con los regalos, que una vez le regaló a su madre Tammy un brazalete de diamantes a pesar de sus escasos ingresos, solo hay un regalo que su madre quiere este año.
"Solo quiero una camiseta con su dorsal. Es lo más importante para mí, " dice Tammy.
"Es todo lo que quiero".